Unidos como un solo hombre en Cristo
La Iglesia
La Iglesia, ha sido significada como el cuerpo de Cristo donde un grupo de personas profesan fe en Jesucristo y animan a otros a ser seguidores de Cristo. La Iglesia es la esposa de Cristo (Ef 5:22-31), la nueva criatura o creación de Dios, el fundamento para la existencia de la iglesia radica en la muerte redentora de Cristo y en la demostración del poder divino en su resurrección, donde se hace visible a los hombres y a los que están en los lugares celestiales, una iglesia unida es una iglesia llena del poder de Dios, verdad y amor mutuo. La adoración de la iglesia primitiva demostró el Señorío de Cristo y la obligación de los cristianos de amarse y alimentarse mutuamente unos a otros (1 Cor 11:17-22, 14:1-5), la adoración cristiana procuraba edificar y fortalecer a los cristianos presentes (1 Cor 14:26).
La Iglesia vivía con un sentido de urgencia por saber que Cristo regresaría (1 Tes 1:9-10). La Iglesia se organizaba dando por sentado que cada miembro tenía un don para el servicio, un don que debía usarse para beneficios de todos (Rom 12:1-8). Nosotros como Iglesia debemos estar en esa perfecta union como el cuerpo de Cristo para alcanzar esa plenitud que todo lo llena, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (Ef 4:13).
Una ilustración que uso Pablo para enseñar de qué manera la iglesia es como un cuerpo humano viviente al estar unida a Cristo, la cabeza del cuerpo que tiene autoridad sobre la iglesia para dirigirla (Efesios 5:23). Cada creyente, así como cada parte del cuerpo, tiene que cumplir funciones individuales (Efesios 4:16).
La Iglesia recibe el poder de Dios (La Promesa del Espíritu Santo)
Hechos 2:1
Desde ese entonces los cristianos hemos recibido el Espiritu Santo por medio de la fe, si observamos bien esos versículos dice que estaban todos unánimes juntos y entonces luego llego el espíritu santo en ese viento recio y fueron todos llenos de poder. Esa es la importancia de haber una iglesia unida porque por medio de esa union Dios muestra su poder y nos muestras cosas más grandes de la que el hombre no puede comprender. luego que fueron llenos del espíritu santo Dios por medio de los que recibieron al espíritu, comenzó a mostrar su poder trayendo consigo sanidades, impulsando demonios de los que estaban cautivos y llevando la palabra de la salvación para que todo aquel que crea que Jesucristo es el hijo de Dios y fuera salvo.
Pero en aquel entonces hubo una persecución grande hacia los cristianos donde se denominaron cristianos por primera vez en Antioquia convirtiéndose, así como la iglesia significando el cuerpo de cristo, bien así ya que el espíritu de Dios mora en los que son perfectamente guiados y aceptados por Dios como hijos o siervos del Altísimo. Desde ese entonces hubo muchos acontecimientos en la vida del cristianismo, pero Dios para guiarnos y enseñarnos nos dejó todos esos acontecimientos grabados en la palabra donde nunca se le quito, ni se añadió ninguna palabra, sino que se hizo conforme a su voluntad y orden divino ya dictaminado desde el principio de los tiempos, para traernos una salvación unica al hombre.
Un descenso de la Iglesia en los últimos tiempos
Vivimos unos tiempos difíciles donde cada día se arrecia más la carrera por la salvación, donde la iglesia de Cristo ha tenido un descenso en diferentes ámbitos en la búsqueda espiritual con Dios, si nos dirigimos en lo que es las cartas paulinas vemos que las Iglesia tenían una decadencia espiritual en diferentes ámbitos, en este caso cojamos como ejemplo lo que es la Iglesia de los Corintios. Pablo estableció la Iglesia en Corintios entre los años 50-51 d.C. después de su partida continuaba teniendo comunicación con la iglesia y la cuidaba. Un poco más tarde, una delegación enviada por Cloe, le comunico a Pablo de la existencia de divisiones en la congregación antes que enviara una carta para corregir los problemas. Pablo envió a Timoteo para remediar aquel problema y entonces fue que escribió la carta que conocemos como 1 Corintios con la esperanza que llegara primero que Timoteo.
La Iglesia de Corintio llego un momento donde vivió y presencio lo que es la división de una Iglesia, experimentando diferentes pensamiento y acciones de preferencias (1 Cor 1:12), la carta nos relata algunas de las acciones que en estos últimos tiempo se están viviendo respecto a lo que es la vida espiritual del cristiano, en aquel entonces el enemigo llamado satanás había traído la división en la iglesia, significa que la iglesia experimentaba poca búsqueda espiritual con Dios, mostraban poco amor a la salvación y se habían puesto olvidadizo de la palabra, si no que veían el evangelio como un pasa tiempo y haciéndose seguidores de hombres. Pablo no pasando esto por alto intentaba remediar este gran problema que tenían como iglesia, Pablo sabia la importancia que como creyentes debíamos estar en perfecta armonía y amor los unos con los otros y en una búsqueda espiritual constante para mantenerse firmes como iglesia. Los exhortaba para que estuviesen perfectamente unidos en una misma mente y un mismo parecer. (1 Cor 1:10), acomodando lo espiritual a lo espiritual (1 Cor 2:13).
Una Iglesia vencedora
Si la Iglesia quiere vencer las fuerzas de las tinieblas en este tiempo y alcanzar la salvación divina debe estar unida como el cuerpo de Cristo, cada cual haciendo la función que le corresponde para una edificación espiritual mutua, orando los unos por los otros en amor, como también así Dios nos amó en Cristo, si algo que el enemigo quiere es dividir la iglesia y lo ha venido tratando de hacer desde aquellos tiempo, pero nosotros como creyentes individuales de la palabra debemos entender estos paso básicos para ponerlos en prácticas en cada momento en nuestra vida espiritual en union como hermanos en Cristo, porque una iglesia unida y llena del poder de Dios es una iglesia en victoria y vencedora en estos últimos tiempos que se avecinan. Donde debemos afincarnos más en la búsqueda individual como colectiva para poner por obras los planes y propósito que Dios tiene en estos tiempos con su Iglesia.